La Villa de Cebolla

El nombre y el escudo

Cebolla está situada entre dos colinas y tiene una altitud de 440 m. Su término municipal abarca una extensión de 37 kilómetros cuadrados aproximadamente, dentro de la comarca de Talavera de la Reina y bañada por el río Tajo.

El pueblo tiene forma de albarda invertida por cuya parte más baja pasa el arroyo Sangüesa, que hace tiempo fue canalizado y cubierto, quedando un paseo o calle central conocida hoy como la calle Real.

Debido a su forma de albarda invertida el pueblo tiene gran parte de sus calles en cuestas y otras, las paralelas al arroyo, son llanas aprovechando los bancales sobre los que se edifican las casas.

ORÍGEN DEL NOMBRE DE CEBOLLA

El Topónimo del nombre de Cebolla no es sino el recuerdo de la toponimia árabe, conservada por los mozárabes y se debe al lugar donde se fundó el pueblo.

Hay dos teorías sobre el origen del nombre de Cebolla; una que es fruto de la castellanización del término árabe «yevayla», que significa montecillo o cerro, sitio donde se asentó su Iglesia y el Caserío adyacente. Deformó a Yubaila y de ahí a Zeboila. En los textos posteriores al siglo XIV ya aparece como Zebolla, denominación que se conservará hasta nuestros días.

La otra teoría es que procede del término árabe Gebel-Alá (Gebel´la), que significa «Dios me ha hecho», por haberse formado el pueblo alrededor de la Mezquita que estaba donde hoy está la Iglesia.

SIGNIFICADO DE SU ESCUDO

Realizado por D. Buenaventura Leblic García en 1986 por encargo del Excmo.Ayuntamiento de Cebolla consta de los siguientes símbolos :

– Dos lobos, por ser durante el Señorío de los Ayala cuando Cebolla consigue su título de Villazgo (1477) y s levanta la Picota o rollo donde aparecen las ramas de aquel linaje.

– Una higuera, para simbolizar el trabajo, laboriosidad y productividad de sus habitantes en torno a la agricultura y sus derivados.

– Dos llaves cruzadas, para que el recuerdo del pueblo de Mañosa, integrado en Cebolla permanezca, ya que muchos de sus habitantes son descendientes directos de aquellos que vinieron a fundirse en esta localidad. Se han elegido dos llaves cruzadas, cuyo motivo se halla en el púlpito de hierro forjado del siglo XVI que se conserva en su antigua Iglesia de San Pedro, hoy San Blas.